viernes, noviembre 04, 2005
Don Ramiro
Con la mesa servida,
cayó Don Ramiro de boca en el patio.
En el estrecho espacio de tiempo
que va entre plato y plato
mordía inconsciente
sus últimas bocanadas de aire.
Y mientras la familia ya masticaba
ravioles de seso con salsa bolognesa,
y un jugo colorado resbalaba
de los labios de Clarita,
Don Ramiro estiraba la pata,
como mandando el último centro al área,
desviado y saque de arco.
Las cosas, hermano,
ya no son como eran antes.
Y esa maldita costumbre
de empezar a comer
sin esperar al viejo.
Roberto
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2 comentarios:
ay dddddiiiiiio que triste.,...
Holaaaaaaa : mira, chequeate esto:
http://mentessueltas.blogspot.com/2005/08/el-dulce-vino-del-arte.html
byeeeeeeeeeeee
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